Depilación láser

Muy buenas, navegantes! Cómo va la cosa? Vilma al aparato :)

Hoy me gustaría compartir en el blog mi experiencia en lo que a depilación láser (o el inventazo por excelencia!) se refiere. Como siempre, empiezo comentando que lo que a partir de aquí leeréis no es más que mi experiencia personal y mi única y exclusiva opinión. No pretendo publicitar a nadie ni a ninguna empresa, simplemente quiero compartir mi experiencia con aquellas personas a quienes le interese lo que cuento ;) También indico que las imágenes que muestro son sacadas de internet, gracias a la gentileza de Google, ya que no dispongo de fotos propias de sesiones ni de los aparatos de los que voy a hablaros :)

Desde hace algún tiempo habían llegado a mis oídos las bondades de la depilación láser. Para mí, la hora de la depilación en algunas zonas se había convertido en un auténtico calvario. Hablo concretamente de las ingles. Tengo una piel muy sensible y con tendencia acnéica y a las imperfecciones. Además, no soy una de esas afortunadas personas con poco vello :( La cuchilla en esta zona había quedado para mí descartada debido a lo poco que me duraba su efecto y a la fuerza con la que el pelo vuelve a salir. Por otro lado, la cera me aportaba otros inconvenientes, como la incomodidad de tener que desplazarme a un centro de estética para proceder al tema, el desembolso fijo del precio cada determinado tiempo y, el mayor problema, los pelitos enquistados que se me formaban, con la aparición de incómodos, antiestéticos y dolorosos granitos. 

Pues bien, decidida a acabar con estos problemillas, comencé a informarme sobre precios, sesiones y centros, y acabé decantándome por Hedonai. Se trata de una cadena de centros médico-estéticos presentes en España y Portugal. Tras leer diversas opiniones en internet y consultar sus tarifas, llamé para concertar la primera cita, una valoración gratuita de la piel para comprobar cuál sería el tratamiento más adecuado. 

Yo soy de Madrid, y acudí al centro Hedonai más cercano a mi casa (para quienes conozcan la ciudad, os diré que es el centro que está en el centro Hipercor de Campo de las Naciones). Allí una especialista comprobó mi tipo de piel y tras una breve entrevista, pasó a hacerme un presupuesto y una ficha con el tratamiento que más se ajustaba a lo que yo quería.  

En el momento en que yo hice la consulta (hace un año aproximadamente) había una promoción que ofertaba un descuento si una segunda persona contrataba el tratamiento contigo (una amiga, un familiar... algo que aproveché) y, por ser menor de 25 años, me regalaron una sesión extra. Finalmente, contraté 5 sesiones por 150€. 

Tras esa primera sesión gratuíta de valoración, me citaron para un test del láser en la piel. La especialista me  recomendó el láser soprano, aunque ahora creo que fue porque en ese centro no contaban con otro tipo de aparato (después os contaré por qué).  El láser soprano tiene este aspecto:

Es una especie de pistola que actúa por fricción. Tras la aplicación de un gel en la piel, la pistola entra en contacto con la misma y se va pasando por toda la superficie hasta completar la zona. En esta primera sesión de test sólo trabajan con una pequeña parte de la zona a tratar (evidentemente, es una prueba de tolerancia y trabajan sobre una "muestra" de la zona para no dañar más de lo necesario en caso de que hubiera algún inconveniente). 

Tras comprobar que no hubo ningún problema en mi piel, comencé con las sesiones. Éstas se dan cada dos meses o dos meses y medio. El dolor del láser soprano es bastante soportable. En esta zona en concreto el dolor o molestia es más intenso cuanto más se van aproximando las partes más sensibles (nalgas y la parte más interna). Si tuviera que explicarlo de algún modo, diría que es como si fueran dándote pequeños pinchacitos por dentro de la piel. La zona abarca una buena parte de la cara interna de los muslos, así que perfecto. Para acudir a la sesión debes haber rasurado la zona con cuchilla un par de días antes, y debes contar con que no puedes exponerte al sol ni quince días antes ni quince días después. A pesar de esto, a mí siempre me han repasado la zona con una cuchilla justo antes de empezar, de modo que queda todo muy limpito de vello. La sesión dura, en esta zona, escasos 5 minutos. Te protegen los ojos con unas gafas y te aplican una loción calmante al terminar.

Yo compré la crema regeneradora que ofrecen en Hedonai para los días posteriores a la sesión (38€). Creo que de esto se puede prescindir ya que alguna vez he olvidado completamente aplicarla después de la sesión y no ha pasado absolutamente nada, aunque creo que esto depende de la sensibilidad de cada tipo de piel. En mi caso, la rojez desaparece al llegar a casa y no he tenido molestias de ningún tipo después de ninguna sesión.

Ahora vamos a los efectos. No son inmediatos. De hecho, yo llegué a pensar que no me estaba sirviendo de absolutamente nada el tratamiento! El vello crece exactamente igual que si te hubieras pasado una cuchilla sin más. A los pocos días y duro cual junco! Pero no hay que alarmarse. A las dos semanas el vello empieza a caerse, literalmente (al menos en mi caso). Al principio tienes que tirar de él un poco; después al pasar una esponja de ducha se cae y, cuando quieres darte cuenta, se ha caído por completo. Vuelve a crecer? Sí. Durante las primeras sesiones es cierto que puedes estar un mes sin pasarte la cuchilla (nada de cera durante el proceso), pero los pelitos vuelven a salir. Eso sí, con el paso de las sesiones, cada vez menos cantidad.

A eso de la tercera sesión tuve que marcharme unos meses de Madrid por motivos de estudios y trabajo. Localicé un centro Hedonai cerca de mi nuevo domicilio y me encontré con que no había ningún problema en seguir con el tratamiento allí. Al ver mi tipo de vello (oscuro sobre piel muy clara), la chica que me atendió en este nuevo centro me recomendó el láser alejandrita. Yo, un poco reticente, le pregunté si no habría ningún inconveniente con el hecho de que mis primeras sesiones hubieran sido con soprano. La chica me dijo que no y que,a demás, este nuevo método me iría muchísimo mejor. También quise saber si, en caso de que no fuera así, habría algún problema en volver al tipo de láser anterior, al soprano. La chica, muy amablemente, me dijo que no, pero que, de verdad, me fiara y vería como la alejandrita me iría de maravilla. 

Mano de santo! 

El aparato del láser alejandrita es así:

Es una especie de pistola que actúa mediante "foto-disparos" sobre la piel. La sesión dura prácticamente lo mismo. Duele más? A mí sí (es la misma sensación, solo que un poco más intensa). Irrita más? A mí no. Es más efectivo? Para mí sí. El pelo tarda menos en caer y sale muchísimo menos (a mí ya no me sale ningún pelito en la zona tratada). 

Al volver a Madrid busqué un centro que tuviera láser alejandrita (efectivamente, sólo tienen este aparato en algunos centros Hedonai de la capital) y, sin problema, continué allí mi tratamiento. Cinco sesiones en un año, aproximadamente, y no creo que necesite sesiones adicionales, al menos de momento. El problema de los granitos ha desaparecido (tanto médicos como esteticistas ya me habían advertido de que, en muchas ocasiones, la única solución ante un problema así es hacer un tratamiento láser). 

Mi experiencia en Hedonai ha sido completamente satisfactoria: precio, resultados y trato personal, ya que todos los profesionales con los que he tratado han sido muy amables conmigo y han resulto todas mis dudas de manera excepcional.

Espero que este post os haya resultado útil, y que haya podido aportar mi granito de arena a aquellas personas que se están pensando iniciar un tratamiento :)

Sin más que contaros por hoy, saluditos y hasta la próxima! ^^